lunes, 14 de julio de 2008

Después de todo a veces regreso. Regreso no para volver como lo hace alguien que se arrepeiente o el hijo prodigo que recapacita. Regreso no sobre mis pasos, mas bien volando sobre de ellos (anda como Mario Bros. con su capita) No para recapitular, más para agarrar vuelo. Y sueño! Aunque no paresca, tengo muchos sueños, durante la noche sobretodo. Pero a veces también sueño despierta y eso no lo comparto para que se haga realidad. Nunca he sido alguien que cae por sus palabras, me conosco tan bien que no digo "nunca" ni para "siempre". La primera porque es mucho el tiempo de espera y yo no soy nada paciente (pero cada día mejoro) y lo segundo porque no hay nada que dure tanto. No soy quien resbala en casa del jabonero, ni el hablador que cae más rápido que un cojo. Pero que puedo hacer conmigo si yo siempre regreso?

Y no esta mal hacerlo creo. Qué puedo decir. Soy una eterna romántica en el sentido más estricto de la palabra. No que me ande por ahi dibujando corazones en cada baño público que se me cruza. Odio los baños públicos. Ni que me sepa todas las canciones de amor de la radio. No escucho mucho el radio. O que huela las flores en cada puesto y tenga la cama llena de monos de felpa. Estornudo si me irritan la nariz. Pero soy una romántica y quien sepa de eso sabrá entenderme. Tatuo el humo, estoy donde menos lo imaginas. Y siempre regreso, aunque no puedas verme.

Ayer por ejemplo, soñé estar cerca de alguien que alguna vez creí amar. No había sido planeado pero resultaba curiosamente inconveniente, como las cosas que me gustan que me pasen. Amo las inconveniencias, como cuando a alguien le conviene que no le convengas y solo por eso se convence de convenirte. A mi me conviene casi siempre, me va bien. Hablo sola casí todo el tiempo, solo que no lo hago en voz alta (como ahora). Escucho lo que se dice en todas partes, me gusta observar a la gente que pasa. Mirarla y volerla a mirar y de preferencia que no se den cuenta, a menos claro, que me convenga. Asi es esto de estar aquí, uno se va conociendo (sin proposito relativo) y de suerte también lo hace a través de los ojos de otros y por si me hizo falta entender alguna cosa... a veces regreso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi me encanta soñar cosas desventuradas...como aquel novio de la secundaria que regresa y te hace el amor...aunque en la secundaria solo te haya dado un beso.

Locuras y sensaciones, deseos inesperados, todo eso es un sueño.

Cherry